sábado, 31 de julio de 2010

NEGRO

-Es acá -señaló Ana-. Ése es mi balcòn.
-El de la santarrita. Me gustan las santarritas. Me recuerdan el verano cerca del mar.
Por esa misma razón Ana las había puesto en el balcón. Era como tener un pedazo de mar y de infancia a la vista.
-¿Veraneabas en Mar del Plata?
Quizás de habían cruzado en bicicleta de chicos, quizás habían ido a bailar a la misma noche a una de esas discotecas de Constitución, quizás habían compartido el mismo balneario.